DISLEXIA

La Dislexia es un Trastorno Específico del Aprendizaje de la lecto-escritura de carácter persistente que ocurre en niños sin ningún problema físico, cognitivo o psicosocial y que tiene su origen durante el desarrollo.

Su carácter específico viene determinado porque solo se consideran disléxicos aquellos niños con las dificultades de lectura mencionadas, y que no presentan retraso intelectual o madurativo ni ninguna otra patología psíquica.

Un niño disléxico lo es desde el nacimiento; por eso, es importante actuar y acudir al especialista si el niño empieza a hablar tarde, habla con distorsiones fonólógicas, le cuesta aprender los colores, tiene dificultades espaciales o presenta algún otro rasgo llamativo.

La Dislexia es un trastorno persistente en el tiempo que se puede presentar en distintos grados y con distinta afectación de los procesos implicados en el proceso lector. Es decir, la variabilidad de síntomas hace que cada niño disléxico sea diferente, pues unos pueden presentar mayores dificultades en la decodificación de sílabas y palabras, otros mayores dificultades en la comprensión, otros en la escritura, etc.

Por este motivo, no hay un tratamiento único y standard para todos los niños disléxicos. El profesional debe evaluar y analizar en profundidad los síntomas de cada paciente para así realizar un programa de intervención idóneo y totalmente individualizado.

El tratamiento debe ser continuo y duradero, puesto que la recuperación total de la lectura y la escritura requiere tiempo y pasa por distintas  etapas. Los síntomas más llamativos pueden mejorar o desaparecer en poco tiempo, pero la mayor incógnita estriba en si el niño afectado de Dislexia podrá llegar a convertirse en un lector eficaz.